Luego de más de 10 años de ausencia, la banda oriunda de la hermana republica de Ciudad Satelita, se presentó de nueva cuenta en Villahermosa, para celebrar sus 20 años de trayectoria que los ha colocado como el grupo más importante del rock nacional.
Para calentar el ambiente las bandas locales, Arbol 9 y Tabasco Saund Machine mostraron lo mejor de su repertorio, para que a las 10:30 de las noche las luces se apagaran, y diera así inicio un extruendoso inicio del concierto, en el que para asombros de muchos fue bastante punketo, con canciones como “El borrego”.
Soy anarquista, soy neonazista.
Soy un esquinjed y soy ecologista.
Soy peronista, soy terrosrista, capitalista
y también soy pacifista
Para pasar a “Pinche Juan” no controles y “Alarmala de Tos” de la Botellita
Con un buen manejo de luces, y de fondo unas pantallas de leds, que desgraciadamente fayaron en las primeras canciones, problema que pudieron solucionar luego de un par de canciones.
El cuarteto de Ciudad Satélite demostró que se divierten en cada concierto, bailan, biencan y se divierten en el escenario, mientras abajo los femeninos alaridos ensordecían mis oídos y la gente coreaba todas las canciones.
Quique alternaba por sus manos un contrabajo, un bajo, guitarra eléctrica; El Oso Joselo jugaba con distintas guitarras, eléctricas, acústicas, pequeñas, grandes; el gran Meme comandaba los teclados y orquestaba la gran banda con sus pistas; Pinche Juan, Cosme o Cone Cahuitl, com se llama ahora, saltaba como desquiciado por todo el escenario, con el pelo suelto o amarrado, con guitarra o sin guitarra, parecía un pequeño duende que con una gigantesca sonrisa tramaba mil travesuras, ah y tambien había un baterista que marcaba un buen apoyo.
Uno de los mejores momentos de la noche fue cuando Meme comienzó a improvisar sobre las teclas y comienzó el coro de “papa ru papa eu eo”, las pantallas nos ayudaron a transportarnos a un salón de baile, otro gran momento fue cuando intepretaron “Dejate caer” mitica canción de los Tres de Chile, la cual fue culminada con su chistosísimo baile, coreografiado con mucha gracia.
Los temas seguían y seguían, y paulatinamente fuimos pasando de las canciones más alocadas a las melodías más suaves. Sutilmente fuimos transportados al México folclórico cuando se subió el quinto tacubo, Alejandro Flores, armado de su violín. Las Flores, Esa Noche, María, entre otras canciones lelna de guapango y son.
Luego del clásico final falso que sirve also musicos para retoamar aire, los Tacubos, regresaron con las Flores, la favorita de las feminas “Eres” y la emblematica melodía del genial Jaime López la “Chilaga Banda”.
Para que viniera el Final con las esperadas “La ingrata“ y “Chica banda”, “Denle un beso a sus abuelitos, rieguen sus plantitas, sobretodos las de mota, si al auto consumo no al narcotrafico”, culminó diciendo Ruben.
Así, luego de dos horas de tocar, se fueron exhaustos los Tacubos y se despidieron del público que se mantuvo gososo durante el concierto, peremos qu eno pase otros 10 años para que Café Tacubva regrese.
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